google-site-verification=xeYzy7xxFH3aRIRerUF6CjYiNb-2EEz2Rj6huEaLPqU

Testimonio de Antuanette

Miembro de Mensa Perú

Di el examen porque sentía curiosidad por saber cuál era mi IQ, pero en ese momento no comprendía el significado de lo que era ser superdotado…

¿Cómo le ha ido en los estudios?

En general, me ha ido bien. Fue una mezcla de cosas, en mi casa me inculcaron ser responsable, pero además de eso recuerdo que se me era fácil aprender cosas nuevas. Cada tema nuevo que veíamos en el salón me parecía interesante y prestaba atención; quería conocer más. Recuerdo que a menudo se me quedaban las cosas que aprendía, entonces no necesitaba estudiar mucho. En el colegio no me creían y pensaban que era una creída por sacar buenas notas.

Actualmente, soy Licenciada en Comunicaciones y estoy estudiando mi segunda carrera, ingeniería de sistemas. Siempre he tenido interés en áreas muy diversas, así que mi línea de carrera no estuvo completamente clara desde un inicio.

¿Qué le hizo pensar que podría ser superdotado intelectual?

No sospeché que podía ser superdotada hasta que me dieron los resultados de Mensa. Di el examen porque sentía curiosidad por saber cuál era mi IQ, pero en ese momento no comprendía el significado de lo que era ser superdotado. Yo pensaba que era ser un genio, que eran esas personas que sabían muchos idiomas, podían tocar muchos instrumentos musicales, y conocían de absolutamente todos los temas. En comparación, no me sentía a la “altura” de esa imagen.

¿Qué es lo que más le gusta de la superdotación intelectual?

Creo que son dos cosas: la pasión por aprender y entender todo, y la sensibilidad. Realmente disfruto aprendiendo y descubriendo cosas nuevas, y eso me permite disfrutar de mi profesión, en la que siempre tienes que actualizarte y aprender constantemente. Lo segundo, la sensibilidad, es un poco debatible. Ser muy sensible en ocasiones me ha traído problemas en mis interacciones con otras personas, sin embargo, creo que esa sensibilidad me permitió desarrollar empatía.            

¿Qué es lo que menos le gusta de la superdotación intelectual?

Quizás la sensación de no encajar con otras personas. Durante muchos años sentí que no terminaba de comprender a los demás, me sentía fuera de lugar. Siempre creí que esto era porque había algo mal en mí y no comprendía por qué, cuando me relacionaba con los demás, había algo que no cuadraba del todo. Por eso es importante detectar la superdotación desde una edad temprana; si hubiese sabido desde antes que había una razón para sentirme así, me hubiera ahorrado muchos cuestionamientos.

¿Qué le animo a presentar el test de Mensa u otro test de inteligencia?

Pura curiosidad por conocer mi IQ. Había dado unos tests en internet, pero ninguno “oficial”. No lo había dado antes con un psicólogo porque las pruebas de IQ son un poco caras, cuando descubrí el test de Mensa me pareció bastante accesible.

¿Cuál fue su reacción al descubrir su alto cociente intelectual?

Lo primero que sentí fue sorpresa. Fue algo bastante inesperado, y lo que le siguió inmediatamente fue un estado de negación. No me consideraba “tan” inteligente, y pensé que podía haber un error. Lo consulté con Pierrick, y con temor quise averiguar qué tan probable era un “falso positivo” como resultado jajaja

A medida que fue pasando el tiempo, leí el libro Demasiado inteligente para ser feliz, y aprendí acerca de lo que involucraba ser superdotado. Me identifiqué con muchísimos aspectos del libro, los cuales iban mucho más allá de lo intelectual. Esto me ayudó a ir aceptando el resultado poco a poco.

¿Cómo cambio su vida desde que lo ha descubierto?

Me ayudó mucho a entender varios aspectos de mí misma. En ese sentido, entender que había una razón para cosas que yo consideraba “fallas” me ayudó a aceptarme. Me tomó bastante tiempo salir de la negación, pero ahora creo que puedo ver los resultados. Soy una persona más segura de mis propias capacidades.

¿Por qué está en Mensa?

Porque es un espacio muy cómodo. Creo que cualquier miembro puede afirmar que nuestras reuniones son un espacio donde podemos ser nosotros mismos sin temor a que nos juzguen. Existen todo tipo de personas, desde los extrovertidos más sociables hasta los introvertidos más tímidos, sin embargo, todos tienen un lugar. Interactuar con los otros miembros de Mensa es refrescante. Puedes tener todo tipo de conversaciones y nadie va a cuestionar tu hilo de pensamiento. Nadie te va a decir que estás loco por imaginar tanto, al contrario, van a imaginar contigo.

¿Qué aconsejaría a una persona que duda en pasar un test de CI?

Que no tiene nada que perder y mucho por ganar. Creo que el hecho de sentir curiosidad ya es un indicador, y no ser superdotado no significa no ser inteligente, así que no debe verse con temor el hecho de obtener un resultado negativo. Por otro lado, si lo pasas, vas a encontrar respuestas a muchas cosas, y es el inicio de un cambio importante en tu vida.