Testimonio de Johana
Miembro de Mensa Perú

Yo a mis 29 años de edad descubrí que soy superdotada, y no tienen idea como ha cambiado mi percepción de la vida y sobre todo se aclararon todas las interrogantes con las que estaba viviendo hasta entonces…
¿Cómo le ha ido en los estudios?
Desde que tengo uso de razón y empecé a asistir al colegio, he destacado sin mucho esfuerzo, tenía una asimilación rápida de la enseñanza educativa, pero me llegaba a aburrir en clases, ya que no me incentivaba la metodología o por así decirlo el ritmo normal del sistema de educación en los colegios.
Posterior a la etapa escolar, postulé e ingresé a la Escuela Militar de Chorrillos EMCH, en mencionada institución, tenía que lidiar entre mi alta sensibilidad; y las diferentes pruebas de valor, rutina diaria y toda la programación de la vida castrense. En ese entonces no tenía ningún tipo de conocimiento sobre la superdotación. Las frases que me acompañaban eran; “si ellos pueden, porque yo no”, así como también me decía a mí misma “no soy la primera ni seré la última en pasar estas pruebas”.
A mis 32 años de edad me retiré del Ejercito, para dedicarme a mis proyectos personales.
¿Qué le hizo pensar que podría ser superdotado intelectual?
Siempre ha sido de mi interés descubrir el porqué de mi actitud, mi interacción y mi percepción para con el mundo; ya que siempre he notado algo extraño en mi persona, en el trayecto de mi investigación sobre mí misma, en un principio pensé que era autista, ya que en la información obtenida encajaba en algunas características de estas personas. No contenta con estos datos, continúe investigando.
En cierta ocasión estaba interesada en adquirir unos libros para mejorar profesionalmentey como persona; es así que entre mi búsqueda me topé con un libro que solo con leer el nombre,“¿DEMASIADO INTELIGENTE PARA SER FELIZ?” de Jeanne Siaud-Facchin, me llamo completamente la atención, no reparé en el precio y procedí a comprarlo.
Empecé a leerlo, mientras avanzaba con la lectura me sentía totalmente incluida en las características que narraba el autor sobre los superdotados; posterior a ello continúe con las investigaciones correspondientes.
Uno de los motivos que más me hizo pensar que era superdotada fueron las frecuentes depresiones que padecía, eran depresiones a veces sin fundamento.
¿Qué es lo que más le gusta de la superdotación intelectual?
Lo que más me gusta de tener estas características, es que tengo la predisposición de aprender de todo, sin necesidad de mucho esfuerzo, así mismo de la capacidad de análisis, para tomar decisiones muy certeras;puedo entender a las personas, esto debido a la empatía propio de los superdotados; me evita tener que “golpearme para aprender”.
Cuando algo me llama mucho la atención, puedo crearrápidamente el método para llevarlo o llegar a la cima (meta; procedimiento).
¿Qué es lo que menos le gusta de la superdotación intelectual?
Lo que menos me gusta, es que me lleva trabajo encontrar un equilibrio emocional, ya que mis picos, tanto de felicidad como de tristeza son algo extremos, cuando estoy feliz puedo alegrarme de todo y cuando estoy triste puedo acongojarme y fundirme en lo más profundo; así mismo entrar en depresión me es muy fácil. Desde el día que descubrí que pertenecía a este grupo humano he aprendido a disfrutar de cada uno de mis estados de ánimo, disminuyendo las emociones de tristeza e intranquilidad. Pues concluí que como ser humano es normal sentir una serie de emociones, pero yo decido el tiempo que le doy a cada uno de ellos; es así que a los tiempos adversos o de tristeza les asigno lo mínimo de duración y a los momentos de alegría y gozo les dedico la mayoría de tiempo.
Estoy en constante mejoramiento de mi persona, ya que uno está en continuo aprendizaje.
¿Qué le animo a presentar el test de Mensa u otro test de inteligencia?
Al terminar de leer el libro “¿DEMASIADO INTELIGENTE PARA SER FELIZ?”, realice las investigaciones correspondientes sobre el tema y desde ya, estaba segura que partencia al grupo de superdotación. Dentro de las averiguaciones realizadas encontré la página web de MENSA PERU y sin vacilar me contacté para rendir el examen respectivo.
¿Cuál fue su reacción al descubrir su alto cociente intelectual?
Al enterarme de mi coeficiente intelectual, fue como una cinta de; entre emociones, situaciones, hechos que se me cruzaron en la memoria, como ya les comenté líneas arriba ya tenía información sobre la superdotación, es como si llegara la ficha que le faltaba a mi vida y que tanto estaba buscando, para que todo tenga sentido, pero un sentido con fundamento comprobado; después de todo ese laberinto de pensamientos, me sentí aliviada, fue muy confortable.
¿Cómo cambio su vida desde que lo ha descubierto?
Es como si mi vida hubiera dado un giro de 180 grados y ahora está en posición “normal”; hoy por hoy soy consciente de mis características, puedo comprender y regular mi actitud de manera asertiva, frente a la diversidad de situaciones personales, laborales, de estudio, etc., en las que soy participe.
¿Por qué está en Mensa?
Porque en MENSA he encontrado el confort personal, de concordar con personas con las mismas características, con los que puedo dialogar, compartir, interactuar sin el temor de ser incomprendida o por así decirlo vista como “la rara”, por algún comentario o actitud mía; me siento en mi hábitat. Coincidir con los integrantes de MENSA fue uno de mis grandes placeres de la vida.
¿Qué le aporta Mensa en su vida?
El simple hecho de saber que existen personas con características excepcionales y las cuales también las tengo, aporta mucho en mi vida, ya que ahora puedo ser yo misma sin titubear ni dudar de mis capacidades. MENSA me brinda la confianza de que siempre encontraré en ella, la energía para recargarme y continuar. La organización en mención aporta en mi persona diversidad de conocimientos, por medio, tanto de sus integrantes como de sus charlas enriquecedoras. Siempre estaré agradecida a MENSA por todo lo que encierra.
¿Qué aconsejaría a una persona que duda en pasar un test de CI?
Primero que nada, le aconsejaría leer el libro “¿DEMASIADO INTELIGENTE PARA SER FELIZ?” de Jeanne Siaud-Facchin, considero que le ayudará a fortalecer su idea de rendir el test o en su defecto desistir de ello; pero eso sí, tendrá una idea mucho más clara de la superdotación. Por último, pues no tendría nada de malo que sepa su coeficiente intelectual, los resultados son confidenciales y personalizados.
Yo a mis 29 años de edad descubrí que soy superdotada, y no tienen idea como ha cambiado mi percepción de la vida y sobre todo se aclararon todas las interrogantes con las que estaba viviendo hasta entonces.